Lleva tus anuncios inmobiliarios del notable alto al sobresaliente con
Home Staging
Creo que estarás de acuerdo conmigo en que los anuncios inmobiliarios de hoy, son muy distintos a los de hace algunos años.
Lo podemos ver, sobre todo, en la mejora que se puede apreciar en la calidad de las imágenes, en el toque personal que cada profesional intenta dar a las descripciones, o en el auge de los vídeos y de los tours virtuales.
El sector avanza más rápido que nunca y, en mi opinión, lo está haciendo por el buen camino.
No obstante, todos esos cambios suponen un reto titánico tanto para agencias inmobiliarias como para promotoras e inversores, que cada vez encuentran más dificultades para diferenciar sus productos.
Me arriesgaría a decir que esa es una de las razones por las que técnicas de marketing como el Home Staging se han vuelto tan populares.
Primero, porque enriquecen el valor ofrecido por esos profesionales, ayudándoles a posicionarse en un mercado en el que la oferta suele superar a la demanda.
Segundo, porque se han convertido en una herramienta estratégica que redunda, en la mayoría de los casos, en una mejora significativa de los resultados.
Por eso, en el artículo de hoy, me gustaría hablarte de tres estrategias para mejorar tus resultados, desde la perspectiva de la publicidad inmobiliaria.
O dicho de otra manera, ¿qué te parece si descubrimos juntos cómo elevar tus anuncios inmobiliarios del notable alto al sobresaliente, gracias al Home Staging?
Descripciones y fotografías: el combo ganador
Si llevas en este sector el tiempo suficiente, probablemente recordarás cómo se publicitaban las viviendas en la era preinternet.
La prensa era uno de los principales canales de promoción, las fotografías brillaban por su ausencia y, las descripciones, tenían más de telegrama que de texto descriptivo.
Hoy nadie duda de la importancia de la imagen.
Si el comprador no se ve atraído por las fotografías de una vivienda, desliza su dedo por la pantalla del teléfono y pasa al siguiente anuncio.
Así de simple y así de cruel.
Pero ¿qué pasa con las descripciones?
Con el tiempo he podido comprobar que una buena descripción no siempre tiene que ver con el uso de palabras bonitas ni de frases ingeniosas.
Para que una descripción sea efectiva y lleve al comprador a hacer clic en el botón de contactar, tiene que ayudarle a entender cómo es la vivienda.
Pero, sobre todo, la descripción tiene que acompañar a las imágenes, de manera que, en pocos segundos, el comprador pueda decidir si la vivienda que está viendo es para él, o no.
Gracias al Home Staging, esa conexión entre imagen y texto es mucho más sencilla y efectiva.
La decoración, la colocación estratégica de los muebles y una gama de colores que, lejos de distraer, lo que consigue es dirigir la atención del usuario hacia los elementos más importantes, crean una historia que se escribe prácticamente sola.
Ejemplo
Revisando algunos anuncios en Idealista, he encontrado uno que ilustra a la perfección lo que quiero decir.
El anuncio en cuestión es de una vivienda de casi un millón de euros.
El piso, ubicado en la zona prime de Madrid, se describe como un producto de lujo, elegante y “señorial”; una vivienda luminosa y amplia cuyo elevado precio, al parecer, está más que justificado.
En cambio, las fotos, describen un espacio vacío sin ningún indicio de la luminosidad prometida. Tan solo se aprecia un suelo de parquet de madera, y unas cortinas antiguas y descoloridas por el sol.
Salvo por la cocina, las fotos podrían ser perfectamente las de un despacho, o las de una vivienda grande pero oscura y descuidada, incluso abandonada.
La descripción no acompaña a las imágenes, sino que ambos elementos, a pesar de estar presentes en el mismo anuncio, cuentan una historia completamente distinta.
En pocas palabras, es como si las fotos fueran de un piso y la descripción de otro.
Ahora imagina que amueblamos la vivienda como si alguien que tiene un millón de euros para gastar, estuviera viviendo en ella.
Cambiamos las cortinas por unas que realmente potencien la luz que la vivienda es capaz de atrapar a través de sus ventanales y decoramos con un estilo moderno a la vez que sofisticado.
Yo lo estoy imaginando, y el resultado final se parecería mucho a esas viviendas que aparecen en las revistas de decoración y que suelen leer las personas que podrían permitirse un piso de un millón de euros.
Tanto las fotos como la descripción aportarían valor a la vivienda, siendo así mucho más fácil justificar el precio y llegar un tipo de cliente que busca desesperadamente un hogar que despierte en él las ganas de mudarse.
Las buenas fotos venden. De eso nadie duda ya.
Pero cuando imágenes y descripción unen fuerzas, tenemos, sin ninguna duda, un combo ganador.
Vídeos inmobiliarios a otro nivel
En mis consultorías me suelen preguntar si vale la pena invertir en vídeo, lo cual es totalmente normal teniendo en cuenta que no se trata de un servicio barato.
Y aunque sé que no está bien responder a una pregunta con otra pregunta, no me queda más remedio que decirles lo siguiente:
¿Invertirás también en preparar la vivienda?
El vídeo combina lo mejor de la imagen y lo mejor del texto. Es, probablemente, el mejor narrador de historias y una herramienta que nos ayudará a conseguir el sobresaliente en nuestros anuncios.
No obstante, no por hacer un vídeo de una vivienda vacía o en malas condiciones, esta se venderá mejor.
Eso, lamento tener que ser yo quien te lo diga, no funciona así.
En cambio, cuando un piso o una casa se preparan de la forma adecuada, se amueblan y se decoran intencionadamente, y se presentan con un vídeo preparado por profesionales, el resultado roza lo espectacular.
La vivienda cobra vida y, el anuncio, envuelve al espectador proporcionándole una experiencia mucho más atractiva de la que conseguiríamos si solo utilizáramos fotografías y texto.
Además, para la mayoría de propietarios, ver un vídeo de altísima calidad de su vivienda no es algo habitual, por lo que si estás buscando maneras de diferenciarte y de ofrecer a tus clientes un alto valor añadido, quizá debas plantearte aprovechar esta estrategia que muy pocos de tus competidores está aprovechando.
Redes sociales: la estrategia de las “miguitas» de pan
Instagram, Facebook, LinkedIn, incluso TikTok, son redes sociales que miles de profesionales inmobiliarios aprovechamos a diario para darnos a conocer.
A través de ellas, siempre que las utilicemos de la forma correcta, podemos llegar a potenciales clientes que, de otra manera, probablemente no llegaríamos a conocer.
Pero no todo es luz y color en esas redes sociales. También tienen sus sombras.
Por ejemplo, para algunos profesionales resulta extremadamente complicado crear contenidos con un mínimo de calidad y de forma frecuente, debido a que no dominan ni la fotografía ni el vídeo.
Especialmente para ellos, el Home Staging es perfecto. Con la cámara que llevan en el teléfono y sin necesidad de tener conocimientos de iluminación o composición, conseguir bonitas imágenes y vídeos de sus propiedades se vuelve una tarea mucho más sencilla.
El Home Staging también amplia las opciones de quienes sí tienen conocimientos, o disponen de alguien que lo haga por ellos de manera profesional.
Les da la oportunidad de transformar todas sus propiedades, estén en el estado en el que estén, en propiedades llamativas que todo el mundo disfrutará viendo.
Y, nos guste o no, esa es un poco la clave en redes sociales. Para captar la atención de las personas a las que queremos llegar, necesitamos crear contenido que les guste y les sorprenda.
Si hay algo que he aprendido gestionando mis propias redes sociales y viendo las de mis clientes, es que cada publicación que hacemos en una red social dice mucho de nosotros, de nuestros negocio y de nuestra forma de trabajar, para bien o para mal.
Cada publicación que compartimos en nuestras redes sociales es una “miguita” de pan que nos acerca a nuevos clientes que pasan mucho más tiempo en internet que en otros canales más tradicionales.
En definitiva, cada publicación es prácticamente un anuncio.
Por esa razón, y dado que las redes sociales nos exigen cierta frecuencia de publicación, es realmente interesante contar con recursos que nos faciliten el trabajo y que nos ayuden a mejorar la calidad con la que nos presentamos al mundo.
Y el Home Staging es, sin ninguna duda, uno de esos recursos.
Conclusión
Internet ha cambiado la manera en la que, como usuarios, buscamos, comparamos y compramos productos y servicios.
Y en este nuevo escenario, tanto las pantallas de ordenador como (y especialmente) las de nuestros teléfonos móviles, son el escaparate principal de cualquier negocio, sea del sector que sea.
Disponer de herramientas que nos permitan desenvolvernos de forma eficiente en un entorno como el actual, es algo fundamental y, cuanto mejores sean nuestras herramientas, mejores resultados obtendremos y mayor será el retorno de nuestra inversión en publicidad.
Lo cierto es que el Home Staging no es tu única opción a la hora de elevar la calidad de tus anuncios inmobiliarios.
No obstante, no conozco otra herramienta que haya sido diseñada específicamente para nuestro sector y que, al mismo tiempo, sea tan versátil.
Los profesionales que ya lo han incorporado a sus negocios han visto que no solo sirve para vender antes, a mejor precio y sin tanta negociación.
Han podido comprobar cómo el Home Staging potencia su imagen de marca, les ayuda en sus captaciones en exclusiva y les proporciona nuevos recursos en sus estrategias de marketing.
Les vuelve, en definitiva, más competitivos, eficientes y rentables.
Y con esto llegamos al final por hoy.
Espero que el artículo te haya resultado útil y, sobre todo, deseo haberte dado ideas para mejorar tu publicidad inmobiliaria.
Cuídate mucho y, como decimos en Francia, a bientôt o hasta pronto.
