¿Home Staging en una vivienda a reformar?
4 razones para valorarlo

Cuántas veces has pensado… como el propietario de este piso no lo “arregle” un poco, no lo voy a vender.

Trabajando en Madrid, he tenido la oportunidad de visitar muchas propiedades procedentes de herencias o de alquileres de larguísima temporada, que no se han actualizado en años.

Bueno sí. Una mano de pintura de vez en cuando. Pero nada más.

Para mí está claro. Esas viviendas, antes de salir a la venta, se tienen que poner a punto.

En cambio, para algunos propietarios, la idea de que el que venga ya lo arreglará, sigue grabada a fuego.

Seguro que sabes de lo que estoy hablando.

Entonces, como profesionales, ¿qué podemos hacer para ayudar a ese propietario o propietaria, sin recurrir a bajar el precio drásticamente?

De eso me gustaría hablarte en este artículo.

Una vivienda a reformar no tiene por qué venderse barata

Estarás de acuerdo conmigo en que el precio de venta de una propiedad, está directamente relacionado con el interés que puede llegar a despertar una vez puesta en el mercado.

Estoy segura de que también coincidiremos en que, si una casa o un piso desactualizado, por ejemplo procedente de una herencia, se presenta como está, con todos sus desperfectos y carencias, el número de personas potencialmente interesadas siempre será más reducido que si se pudiera entrar a vivir.

Es distinto cuando solo hace falta una mano de pintura, cambiar algunas cortinas o reparar un zócalo suelto.

Entonces, el público es más amplio y, a mayor demanda, más posibilidades de vender y de hacerlo a un mejor precio para tu cliente.

Pero cuando nos encontramos con baños en mal estado, cocinas antiguas y suelos deteriorados, en definitiva, cuando tenemos que vender una vivienda que no cumple unos mínimos para ser habitada desde el primer día, recuerda…

¿Quién tendría ganas de meterse en obras de meses, con todo lo que ello comporta?

Pues principalmente pequeños y medianos inversores, o buscadores de chollos.

En ambos casos, como ya sabes, tanto a ti como a tu cliente os van a apretar en el precio.

Pero…

¿Por qué los particulares prefieren viviendas para entrar a vivir?

Cuando un particular se plantea comprar una vivienda, generalmente lo hace con la intención de vivir en ella o utilizarla como segunda residencia.

En ambos casos, suele quedarse con aquella en la que le haya resultado más fácil imaginarse viviendo.

Pero cuando visita un inmueble con todo por hacer, aún con una gran imaginación, visualizar las posibilidades le resulta difícil.

Incluso para nosotros que vemos pisos todos los días, no es fácil.

Esa es la primera barrera a la hora de comprar un piso en mal estado. Pero no es la única.

Todos hemos escuchado historias sobre grandes reformas de conocidos, vecinos o familiares.

Por ejemplo, que acaban costando más dinero del presupuestado, o que lo que en un principio iban a ser dos meses, acaban siendo cuatro.

Eso sin contar que, durante el proceso de compra, un particular suele necesitar muchas visitas adicionales con el arquitecto, el reformista amigo o el decorador, ya que tiene que calcular muy bien el dinero que va a necesitar para hacerlo todo.

No te estoy contando nada que no sepas.

Pero es importante entender que lo que para nosotros puede resultar algo “normal”, para un particular puede acabar siendo una lista interminable de dificultades y problemas.

Para un inversor, el proceso es completamente diferente.

No está comprando para vivir, sino que lo que tiene que calcular es la potencial rentabilidad de la inversión.

Probablemente tenga su propio equipo de reformistas y su arquitecto de confianza.

En un par de visitas puede evaluar fácilmente si la vivienda que está visitando vale la pena. Sin olvidar que visitar inmuebles es su trabajo y que tiene mucha más experiencia que cualquier particular.

Ahora bien, por todas esas razones y porque sabe que la propiedad que le estamos enseñando no la comprará un particular, sus ofertas van a ser, por norma general, bastante más agresivas.

¿Cómo te afecta gestionar una propiedad desactualizada como profesional inmobiliario?

En realidad, depende. Si es el tipo de producto que sueles trabajar, probablemente lo tienes dominado.

Pero si solo gestionas viviendas a reformar de vez en cuando, puede que te veas en la obligación de recomendar a tu cliente que baje el precio, algo que no siempre le parecerá bien.

Por otro lado, te costará derivar visitas de otras viviendas que están para entrar a vivir o reformadas, por lo que tendrás que salir a la búsqueda de nuevos clientes.

Tu listado en los portales inmobiliarios también se verá afectado. Por mucho que intentes hacer unas buenas fotografías, esa vivienda a reformar desentonará con el resto.

4 razones para hacer Home Staging en una vivienda a reformar

¿Y si te dijera que hay una solución para que el propietario no tenga que gastarse un dineral en obras, la vivienda no tenga que venderse a un precio tan bajo y llegues a compradores dispuestos a pagar su precio de mercado?

Como habrás deducido ya, te estoy hablando de Home Staging.

Estoy segura de que, en estos casos, es la mejor solución. Y voy a darte 4 razones que lo justifican.

Un mercado más amplio

Con Home Staging, una vivienda se pone a punto para la venta.

Eso quiere decir que se deja en el mejor estado posible sin entrar en grandes obras, con el objetivo de llegar a clientes que de verdad buscan un piso o una casa para vivir.

Et voilà… De esa forma, accederás a un mercado de compradores más amplio, y no solo a inversores y buscadores de chollos.

Publicidad más efectiva

Al preparar la vivienda para la venta, conseguirás fotografías de las que atraen miradas y tus anuncios llamarán mucho más la atención.

Como sabes, eso se suele traducir en más visitas, lo cual redunda directamente en una mejor percepción de tu servicio por parte de tu cliente vendedor.

Y cuanto más contento esté, mejor para todos, ¿verdad?

Incluso puede que acabe recomendándote, ya que les estás llevando visitas cuando nadie antes lo había conseguido.

Por eso el Home Staging ayuda a conseguir más encargos.

Facilidad para vender

Más interesados, más probabilidades de vender. Eso está claro.

Pero no solo me refiero a eso.

Gracias al Home Staging, para esas personas será mucho más sencillo imaginarse viviendo allí, por lo que necesitarás menos visitas con cada una de ellas, reduciendo así el tiempo de venta.

Incluso si vienen con un arquitecto o un reformista, para ellos será más sencillo ver las posibilidades reales de la vivienda.

Además, imagina lo contentos que se pondrán tus comerciales cuando vean que ya no tienen que enseñar ese piso que nadie quiere enseñar.

Todos salen ganando.

Menor negociación

Si ahora estás llegando a un mercado más amplio, recibes más visitas y, cuando llegan al piso, esas vistas se llevan una mejor impresión, ¿por qué tu cliente debería bajar tanto el precio?

La vivienda que estás vendiendo ha dejado de ser un producto que tienes que sacarte de encima, y se ha transformado en un piso en el que apetece vivir.

Y lo mejor de todo, por una inversión mucho menor de lo que pensabas pedirle a tu cliente que rebajara al principio.

Conclusión

Que el Home Staging está ayudando a cientos de profesionales inmobiliarios a mejorar sus resultados, ya no es un eslogan: es una realidad.

Y el ejemplo de una vivienda a reformar es de lo más ilustrativo.

Te propongo algo. Si tienes una agencia inmobiliaria en Madrid, y tienes algún piso en mal estado que se te está resistiendo, escríbeme y tratamos de darle la vuelta a la situación. Sin compromiso.

Si te ha gustado el artículo, déjame un comentario. Y si no te ha gustado, dímelo también. Me encantará conocer tu opinión sincera, sea la que sea.

Hasta la próxima.